domingo, 30 de marzo de 2014



Si el viento frío corta mis manos y en el mes de enero aún vivo.
Si mi vida no deja de reírse del miedo que tendría que darme. 
Si me quito las banderillas y las pongo a remojar en formol. 
Si no me apetece escribir sobre cosas ocurridas sin trayectoria, sin cuerpo y si no rozan mi epidermis hasta cortarme , y si las cuchillas de la atmósfera no aplastan todo embrión de pensamiento hasta hacerlo estallar. 
Si amo la vida, si quiero ser un delirio de prácticas piratas sobre metrópolis oceánicas.
Si el desierto de la soledad era mi lugar favorito, donde antes se veía mi sombra y ahora me busco en su arena y en su eternidad.
Si aún no has llegado del todo, si aún no has roto tu garganta gritando al mismo viento que quieres que llueva.
Si te falta el tiempo. 
Si sabes de donde vienes a donde voy, si me conocías antes de haberme conocido. 
Si no lo ha matado el olvido, si es que aún no lo ha matado el olvido.
Si al entrar no te has ido. 
Si a pesar de todo, no te sientes vencido.
Si me enseñan cada vez, a donde queda el camino.
Si me rebelo contra todo.
Si aún estás conmigo.

Entonces, sólo entonces,… Sí.


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