martes, 23 de octubre de 2012

¿Truco o trato?....

Amenazaba Mr. Mas, a Rajoy que o bien aceptaba el pacto fiscal o que se preparase para las consecuencias allá por septiembre.....habla a su Presidente del Gobierno, alguien que trae de casa la actitud como coraza y que estaba acostumbrado no sólo en su persona sino también en sus antecesores, en el "exige que te dan".....

Es la clásica escena en la puerta de una casa con los niños disfrazados del coco y planteando al que abre aquello de ¿truco o trato?, versión negociada de lo que en España era más ¿susto o muerte?....

Todos los Gobiernos desde la transición han venido pagando el llamado "efecto España" tanto a los partidos nacionalistas vascos como catalanes, derivados de no se qué derecho histórico y no se qué supuesta unidad nacional condicionada por un mayor aporte, diferenciación de Hacienda, reconocimiento económico y de autonomía, a los españoles que nacieron en Euskadi y en Cataluña.
Y yo pregunto: ¿y los españoles que nacimos en el resto de España?, ¿pagamos ese precio y nos callamos?, porque igual no queremos ese país.

La Constitución no la votó una foto fija de los millones de españoles del 78, la votaron y se ha perpetuado en el tiempo, pero a un año de su 35 cumpleaños, no sólo es necesaria su reedición, es que o somos todos los españoles iguales en derechos o no seguimos con esta farsa.

El mismo Congreso tiene un Senado autonómico virtual en la cámara porque el mismo Senado no ha sido cámara territorial efectiva y hay una mezcla de intereses territoriales, nacionalistas y de partido, que dejan muy poca visión de dónde se encuentra España en el Congreso.

"El chantaje" que se paga a los partidos nacionalistas parte de un texto incompleto y acompañado de una actitud servil totalmente incomprensible hoy, por mucho que en la Transición hubiera que transigir por el efecto de aquella concordia y el mal llamado café para todos, mientras algunos se tomaban copa y puro....

Hay una parte de España, cuantificable, que está muy feliz cuanto peor nos va a todos como sociedad, como país, que es más feliz con más desunión, y así no se vertebra una Nación.

No hay precio que pague el ser español, o ser alemán o ser sueco, pero como decía Bismarck que fuerte debe ser este país que lleva siglos lanzándose la nacionalidad a la cabeza y AQUÍ SEGUIMOS....

No hay comentarios:

Publicar un comentario